Sé fuerte

Me eres importante, aunque no quieras sérmelo y no te juzgo por no querer saber nada de mí.
Quiero que si algún día te sorprende mi ausencia, recuerdes que jamás quise alejarme de ti, que luché por permanecer en cierto modo a tu lado pero no se me permitió participar en tu vida.

Alguna vez te dije, aunque tú lo negases, que eras inaccesible y que me era imposible llegar a ti, y el hecho de que te haya resultado tan fácil borrarme de tu vida confirma que yo estaba en lo cierto.
Yo nunca me cansé de ti y siempre te creí muy capaz de superar -al igual que yo- nuestras diferencias y estar predispuesta a ello... pero cada uno es como es y así es como debe ser.
No me duele que no me atiendas al teléfono, eso me indica que sigues siendo fuerte, que no flaqueas y que sigo sin hacerte falta... y eso es muy bueno para ti en esta época tan difícil. Y sabiendo que tú estás bien, yo estoy tranquila.

Tu indiferencia no me afecta, lo que me inquieta es pensar en la posibilidad de que, inconsciente e involuntariamente y aún guardándote este cariño, puedas necesitarme algún día y yo no sepa o no logre darme cuenta.