sábado, 27 de marzo de 2010

Llena de luz

Hoy -igual que ayer- ha sido uno de esos días sin una nube en el cielo inmensamente azul. El Sol radió su luz abarcando todo, allá donde echaba la mirada llegaba. Me encantan los días así, me hace recordar otros días pasados lejos de aquí en un clima primaveral casi constante. Me dan ganas de hacer tropecientas cosas (nadar, irme con la bici hasta que el cuerpo aguante, visitar a la familia, a los amigos, pasear hasta que caiga la noche, etc). Me siento muy feliz, con mucha energía y con muchísimas ganas de aprovechar el día.
En apenas unas horas, los días ya serán notable y visiblemente más largos. Eso me gusta, hace que me sienta más viva, ya ves qué chorrada, sólo es luz... pero es que la vida a oscuras, a veces resulta ser muy triste y hasta le dan ganas a una de encerrarse y no salir. En cambio, los días tan brillantes -al menos para mí- son generadores del deseo y del sentimiento de estar casi todo el día en la calle y disfrutar de ello.
Ya es Primavera y la vida va cogiendo forma, expandiéndose de nuevo...