...¡Un día de estos voy a besarte!.
Me gusta que te prestes, sin ser consciente, a que yo te quiera un poco más… que no necesite cerrar mis ojos para disfrutar de la sensación -o la realidad- de tenerte cerca. Adoro tu presencia... aunque a veces, te encabezones en privarme de ella.
Me gusta que te prestes, sin ser consciente, a que yo te quiera un poco más… que no necesite cerrar mis ojos para disfrutar de la sensación -o la realidad- de tenerte cerca. Adoro tu presencia... aunque a veces, te encabezones en privarme de ella.
Me gusta la calidez de mis labios que arden siempre en deseos de besarte, dispuestos a regalarte mil sonrisas, a disparar una avalancha de palabras o a cerrarse firmemente guardianes de todo lo que me haces sentir por ti. Me encanta tu pelo, tus manos, tu boca… y más aún cuando ríes.
Me gustas desde siempre o casi.