lunes, 28 de mayo de 2012

Dudo

La sospecha, las dudas y la desconfianza nos han matado... me han matado, y ya no logro tener ilusiones contigo porque no me lo permites, porque desde hace tiempo has dejado que se apodere de mí cualquier pensamiento o duda que me aborde; porque no hay nada que hacer, porque ya todo parece estar perdido... porque hemos empezado a tomarnos como enemigas, a pesar de no ser cierto.

Así no vamos a ninguna parte, más al contrario; sólo vamos hacia atrás, a un punto de involución de lo nuestro, abocadas a un desencuentro perpetuo donde sólo nos quedará avanzar por nuestro camino, alejadas la una de la otra, sin apoyo ni sosiego cuando quizás más nos necesitemos.