Sin saber por qué, un día de buenas a primeras, todo acaba... y el gran amor que nos tuvimos deja de ser suficiente; las palabras que nos hicieron soñar y reír ahora nos enfadan, la comprensión y la entrega que estábamos dispuestos a dar a espuertas, inexplicablemente se nos agota y nos falta. La fuerza que creímos infinita para afrontar cualquier cosa, parece acabarse y sucumbimos...
Todos los te quiero acaban pesando, nos hunde en la miseria la posibilidad de verlos perdidos, la lucha que nos fortaleció durante tanto tiempo, acaba por debilitarnos... Es así, en las idas y venidas de la vida, que empezamos a comprender que todo pasa, que a nosotros también nos pasa y que nosotros también estamos de paso, a pesar de que nuestra naturaleza no nos deje aceptarlo.
