sábado, 27 de agosto de 2011

¿Indignada?, No... ¡Hasta los "cojones"!

Estos días estoy muy sorprendida y hasta asqueada. Os explicaré el porqué: la hipocresía de las últimas semanas y la falsedad de aquello en lo que basan los derechos y libertades de todos los españoles... ¡ja!.

Resulta ser que la Constitución Española tiene un proceso de modificación gravoso (difícil) y esta semana en un abrir y cerrar de ojos, la modifican por causa del déficit o cualquier excusa que quieran ellos, económica o no.

Señores, ¿somos gilipollas o qué pasa aquí?. Es decir, el gran conflicto para cambiar el Código Penal ante casos muy graves o extremos y endurecer las penas, es que algunos artículos de la Constitución no permite que alguien esté encarcelado más de treinta años... ¿Cuántas personas no mueren cada año asesinadas (hombres y mujeres) y su derecho a la vida también está recogido en la Carta Magna como derecho fundamental y no por ello, no se ha visto menos vulnerado?. ¡Es una vergüenza! ¡una auténtica indignación!. El país se va a la mierda y nosotros como pueblo, también.

Y es que un código penal que protege al agresor en lugar de hacer justicia por el agravio a la víctima, no es pájaro de buen agüero (y eso por no extenderme en las tropecientas mil trampas de la mentada Constitución, que podría estar de putísima madre cuando nació en 1978 pero ya estando en 2011, no se ajusta a la realidad de hoy día y cuyos artículos empiezan a oler a rancio y a quedarse obsoletos).

Después de esto, que le vayan a otro con el cuento del proceso gravoso de las modificaciones de la Carta Magna, que se ha visto claro que cuando se han visto con el culo raspado, la han cambiado de un plumazo y a lo tonto... no cambian algunas cosas porque no quieren o no les interesa. La Constitución es un chollo muy bien montado para unos pocos...

Y es cuando yo me pregunto: ¿cuántas veces no se ha pedido que se endurezcan las penas (ley del menor, violencia de género, asesinatos indiscriminados) y los políticos lo único que han hecho es rascarse los huevos?... y esos padres, hermanos o hijos han tenido que tragar con que el asesino de su ser querido en un suspiro vuelva a estar en la calle, como si la vida de su familiar valiese menos que la del que se creyó con derecho a arrebatársela.
Para caer en el absurdo más rotundo y absoluto, al Sistema sólo le falta acusar de radicalismo a quien quiere y exige justicia... ¡¡Menuda mierda de ley y libertad de goma!! (de mentira, de broma... llamadlo como queráis, pero seguirá siendo la misma mierda).

Todo esto me ha hecho reflexionar mucho... he llegado a la conclusión de que mientras la ley establecida siga siendo benevolente y blanda para el que delinque gravemente o asesina, no podrá haber JUSTICIA jamás (se les da un trato de favor, una compasión que suelen no tenerla ellos con los agredidos o en el peor de los casos, con sus víctimas). Amigos, el peor asesino no es un tío con un tanque que viene tocando la bocina en medio de la calle al que se le ve venir de lejos, es esa persona que uno tiene en casa o te conoce, esa persona que lo tiene fácil para poder pillarte y lo planea sin levantar sospecha. Al igual que el peor ladrón no suele ser el chorizo de barrio (ratero), si no el que lleva corbata y tiene la capacidad de mover el dinero con sólo una simple firma... ¡a ver si esperamos que carguen miles de millones en un saco con el signo del dólar bordado en su exterior!.
Desde mi punto de vista, una constitución obsoleta debe ser modificada y hay que adecuarla al presente, pero para cosas importantes también, no sólo por chuminadas. Y qué decirles a esos politicuchos que se rascan los cojones y no hacen servicio al pueblo al que en teoría representan en las Cámaras: Señores, si no representan al pueblo, ni debaten ni exponen nuestros problemas sociales ni económicos, yo propondría su despido; ¡sí, señores!... a la puta calle y nada de pagas vitalicias, que son ustedes un atajo de chupones e hijos de puta (¡así va el país!). Y aún tienen la jeta y la cara dura de llamarnos NI-NI, cuando a ustedes, NI les importa los problemas reales de los jóvenes, NI hacen nada por solucionar la situación del país.

Me hace mucha gracia -por no decir rabia- que a estas alturas y en algunos casos (contra los estatutos de autonomía, por ejemplo) se hayan hecho variaciones o prohibiciones alegando anti-constitucionalidad como excusa -recordemos que los estatutos han sido votados por la población autonómica en cuestión y sometidos a referéndum- cuando el mensaje es claro: todo el que no piense ni sea como ellos, no cuenta y la respuesta no es que no se pueda, es que no quieren ni les da la gana de cambiarlo. Menuda democracia de plástico... ¡qué asco me da!.

Y lo dejo aquí, que a este paso me cerrarán el blog... ¡inocente de mí, sólo creía estar ejerciendo mi derecho de libertad de expresión!. En fin, yo a estas alturas de la vida creo en pocas cosas... y por suerte, la mayoría de esas "pocas cosas" son imaginarias y nadie me las puede derogar, prohibir o quitar.

¡A joderse, señores!... yo sé pensar por mí misma y no es que no lo supiera, pero deliberadamente son ustedes unos cínicos, unos falsos y unos demagogos de mierda. Ha quedado muy claro que la Constitución sólo se toca para lo que a ustedes les interesa...