lunes, 15 de marzo de 2010

sǝʌǝɹ ןɐ opunɯ ןƎ

El mundo es como es. Es una cuestión de perspectiva, y para nada es resignación...
Me refiero a que en ocasiones, no comprendemos los motivos de lo que creemos "desvíos" en nuestro camino y acabamos descubriendo, con el tiempo, que era el sendero más directo hacia algo que resultó ser más productivo y constructivo para nosotros...
Si uno se deja llevar demasiado, luego no debería quejarse o lamentarse de que la vida le arrastra (los únicos responsables de nuestra propia vida y de nuestros actos o "no actos", somos nosotros mismos).
El mundo no está al revés... quienes torcemos las cosas, las situaciones y las oportunidades y estamos del revés, somos nosotros (Por eso las hostias de realidad: ¡para ponernos derechos!... ¿o es que uno no pone los pies sobre la tierra cuando le ocurre? jajaja).