martes, 2 de agosto de 2011

Si fuese Lois Lane...

Mi "Lois Lane" es una mujer inteligente, apasionada, fuerte y muy valiente. No espera que ningún Clark -ni nadie- venga a rescatarla, y es que ella aprendió que el respeto ajeno tiene origen en el respeto hacia sí misma, por eso de su autosuficiencia y su saber salvarse sola.
Es obstinada, no le gusta que nadie le marque las directrices a seguir, sabe teñir los grises tormenta de azul cielo, crece a cada paso, con dedicación, a base de esfuerzo y superando o sobrellevando sufrimientos particulares... como todo luchador, supongo.

A "Lois" no le gusta adelantar acontecimientos ni dar las noticias, ella es más de grandes titulares en la intimidad. Hace crónicas detalladas porque sabe ver la vida en ellas, expone realidades aleatorias en las que la verdad, es circunstancial y relativa... y es que ella ha vivido de cerca la crueldad y el abandono de días amargos, el derroche de iras incontenibles, el desasosiego de lo incierto y el dolor inaguantable de heridas casi incurables.

Lois, siente la vida intensamente, la sueña, la imagina y la vive hasta el límite de sus fuerzas. No teme decir lo que piensa y sin reparos te hace poner los pies en la tierra... y en cuanto advierte un ligero desaliento, sin saber cómo, te da aire, no permite que te rompas ni que te vengas abajo, ni que se te pase por la cabeza abandonar... ni a la primera ni a la milésima.
Es una mujer de primera, es mi compañera de sueños y anhelos, mi "compartidora" de alegrías, tristezas y proyectos... mi socia, en casi todo contra viento y marea; por cómo es, por cómo siente, por cómo piensa, por cómo hace... la admiro como hacía mucho tiempo no lograba admirar a nadie: es un gran fuego que hace arder la vida en mí (tanto es fuego que quema, como fuego que hiela), es mi refugio cuando hace mucho frío, ese apoyo que me hace estar de pie y mantener la mirada de frente. Es auténtica.