
Nada sucede dos veces y es lo que determina
que nazcamos sin destreza y muramos sin rutina.
Ningún día se repite, ni dos noches son iguales
ni dos besos parecidos, ni dos citas similares.
Entre sonrisas y abrazos verás que la paz se fragua
aunque seamos distintos cual dos gotas de agua.
Wislawa Szymborska