jueves, 24 de junio de 2010

Debo ser yo...

Yo no sé qué le pasa a este mundo con sus idas y venidas, o a lo mejor soy yo...
Llevo dos semanas, que en mis momentos de soledad, estoy algo bajoneada y no hay motivo concreto; tengo la sensibilidad a flor de piel, es todo. Y sólo echando unas risas con parte de mi familia esta noche de San Juan, me he olvidado un poco de cómo me he estado sintiendo estos días y he tenido un pensamiento a modo de flash: he pensado que era maravilloso seguir compartiendo momentos como ese aunque algunos falten, esos instantes que son los que le dan sentido a la vida y que son la contrapartida de las lágrimas intemporales por los ausentes.
Y yo no sé si es el mundo o soy yo, pero cada día que pasa, lo que me entristece logra sin apenas esfuerzo hacerme llorar; es por eso que cada día que pasa, también agradezco más el cariño de los que quiero, la sencillez de los momentos sin planear, la sorpresa de los reencuentros, la cotidianidad del día a día y la alegría de las risas compartidas...