"He leído en un artículo de Internet que cuando nos reímos, utilizamos quince músculos de la cara (aunque no nos demos cuenta, quince músculos se mueven a la vez). El mismo artículo decía que cuando gritamos, usamos trece músculos. Y cuando andamos en bicicleta, nueve. Al parecer, cuando besamos a alguien es cuando más músculos se mueven: treinta y cuatro músculos.
El artículo no lo decía, pero existen muchas clases de besos: Besos de pasión, besos de amistad, besos que no dicen nada… y otros que lo dicen todo.
Quizá por eso un beso signifique tantas cosas... porque después de darlo, no es necesario hablar; ya está dicho todo".