Por si alguien quiere saber cómo siguió esta serie, hay que comentar que la transformaron en una chorrada suprema, que a su vez resultó ser la última temporada por la poca aceptación que tuvo por parte del público (cosa que me alegró, al no tratarse ya de la serie que me gustaba y que me había llegado tanto: Atrás quedaron aquellos momentos de malentendidos disparatados y las frases que me hicieron reír a carcajadas, aquellas escenas y discursos que me llegaban a lo más hondo, que me enternecían y me emocionaban... y fue una lástima que decidieran acabar de un día para otro, con una serie capaz de hacer eso, de conectar tan bien con su público).
Para mí, lo único realmente bueno de esta última temporada, fue lo que dio lugar en el episodio 105: Pepa vengó la muerte de Silvia... ¡y a qué precio!: Era de esperar que Pepa pasaría de ser risueña y alegre a oscura y vengativa (¿no os dije que toda bollera que se precie es una tarada, una asesina -malévola o viciosa- o muere de forma cruel?. BINGO: Pepa tenía 2 de 3 desde el primer episodio de esta temporada... y para más pistas, sigue viva jajajajaj). En fin, si la cabeza de los guionistas no dio para más, qué le vamos a hacer, ¿no?. También fueron salvables algunas frases cómicas y puntazos de Povedilla (en los que recordó al personaje de las temporadas anteriores), y los últimos 20 minutos del último episodio (117): los epílogos del comisario y de Paco, y la despedida (imágenes y escenas de todos los personajes de todas las temporadas). Pero deja de contar; lo demás, en general, caca.
Como he dicho, el resto fue de lo más patético: Desde el minuto 1, todo siguió en San Antonio como si los fallecidos del 104 jamás hubiesen existido o nunca hubieran estado allí (vamos, que se los quitaron de encima como si nada hubiese pasado... cuando 3 de los ausentes, estaban desde el primer episodio y eran muy queridos por el público). En mi opinión, quisieron empezar una nueva era eliminando todo lo que hacía grande a Los Hombres de Paco… Y es cuando la serie cayó en picado, ya no sólo por las muertes mencionadas con anterioridad, también por la reiterada salida de personajes (Bernarda, Lola, Lucas, Sara) y por otros motivos muy significativos de esta última temporada:
El cambio de esencia: pasaron del humor, al más puro drama y “terror”. Si a la gente ya le gustaba el formato original del producto (la comedia) y tenía buen resultado, ¿por qué cambiarlo?... ¡hay que ser idiota y disfuncional!.
El cambio de personalidad de los personajes veteranos, incluso la de Paco (que pasó de ser un policía quijotesco -a la audiencia le encantaba tal cual, con su pañuelo y con sus correspondientes meteduras de pata- a ser el más listo de la clase).
La absurda relación de Rita y Curtis (quien se pasó toda la serie despreciándola y riéndose de ella). Cabe destacar que Rita, no derramó ni una sola lágrima por su recién perdido, Gonzalo (después de pasar, literalmente, media serie intentando conquistarlo).
Liar a Pepa -siendo lesbiana- con el primer tío con el que cruzó palabra. A ver: Una reciente viuda "enamorada como una perra" -jajajaja- de su mujer, no sólo no derramó ni una sola lágrima por ella, es que no le llevó flores ni una puta vez, por no nombrar que ni fue al entierro. Además, quisieron cambiar de naturaleza a Pepa y el puto morbo asqueroso del que jamás hicieron uso, lo sacaron del cajón a la mínima de cambio: ¡¡Qué absurdo!! ¿¡qué lesbiana busca consuelo en los brazos de un hombre para olvidar a la mujer de su vida!? (como representa que era el caso). Durante algún tiempo, estuve cabreada con esta imagen que quisieron mostrar de que a todas las lesbianas nos da igual la chicha que la limonada… porque le joda a quien le joda, no es así, repito: NO ES ASÍ. Pero desde hace unos meses, estoy contenta; porque no les salió bien la jugada y con esta última temporada, la serie se fue a la mierda (En mi opinión la estrategia del súper mega polvo que le echó el nuevo a Pepa -vista la mierda que tienen los guionistas en la cabeza, me extraña que no la “curase” de su lesbianismo- fue una estrategia morbosa con la que los de Globomedia y A3 se marcaron un buen 5 a 1; lo que se conoce en lenguaje vulgar como una paja en condiciones en el sofá de casa, porque hay que reconocer que Pepa -interpretada por la modelo Laura Sánchez- está muy buena y estaban deseando a toda costa, "heterosexualizarla" y quitarle la ropa... ¡¡Se les vio venir de lejos!! jajajajajaj).
Un “trío” -que no funcionó- a modo de sucedáneo del anterior triángulo amoroso (Aitor-Sara-Lucas). Y es que eso les resultó bien en su momento con los protagonistas de siempre, pero la gente ya se cansó de más de lo mismo. Esta última entrega debió llamarse "Los rolletes de Aitor", en lugar de "Los Hombres de Paco" jajajaja... así debió llamarse.
Un comisario sin mecha que, por cierto, creo recordar que adoraba a su hija Silvia, tuvo incluso más roce con el recién llegado forense… ¡increíble!.
Los nuevos personajes -concretamente, los cuatro becarios- no dieron para mucho y dieron bastante lástima tratando de llenar sin éxito y con sus tonterías, el vacío dejado por Silvia, Gonzalo, kike, Nelson, Lucas y Sara (los dos últimos, personajes que dejaron la serie). Nunca pudieron hacer sombra a los desaparecidos.
Por no mencionar la trama totalmente absurda del diablo… cuya resolución fue lamentable. ¡¡Vaya una mierda de temporada comparada con todas las anteriores!! para eso mejor hubiesen gastado su tiempo o su dinero en hacer la película que llevaban anunciando años atrás y que nunca salió a la luz, con TODOS sus personajes originales… Eso es lo que debieron hacer y salir por la puerta grande y no por la puerta de atrás; a la vista está que la última temporada nunca debió existir.
Cuando se dieron cuenta de la gran cagada y observaron que los registros de share que habían llegado a tener se les iban al garete, recurrieron a otra estrategia "made in globomedia" -es decir, en capullolandia- utilizada en su día con la marcha de Lucas (Hugo Silva): pasaron del olvido repentino por los que faltaban a nombrarlos constantemente, incluso tuvieron que recurrir a las colaboraciones de actores que ya no estaban en la serie. Y es que pensaban que la gente era tan idiota, que se conformaría de nuevo con eso... no fue así.
Ahora viene lo bueno, porque la gente culpó a los guionistas, pero lo que ignora esa misma gente es que, hace un año, antena 3 fue la impulsora de aquel episodio 104 (de las muertes de la serie, por eso no se echó atrás ante tanta campaña de peticiones y súplicas, porque quería un cambio: querían y pretendían una comisaria a lo “física o química” y creyeron que cambiando el amor del bueno, el amor con el que nos hicieron vibrar en algún momento Sara y Lucas, Pepa y Silvia, Gonzalo y Rita, por el sexo y el morbo de liar a todos con todos, iban a reventar el share… pues, ¡ZAS! En toda la boca. Y yo me alegro muchísimo de su fracaso, por querer cambiar algo que funcionaba, por sexo y morbo barato).
Habría que preguntar a A3 cuántos de sus programas pasan del 15% de share... yo os lo contesto: actualmente, ninguno (¿no será que el público los está castigando por capullos?).
Todo eso en conjunto fue lo que dio paso a la cancelación de la serie… y en gran medida, YO ME ALEGRO: ¿Recordáis el famoso y polémico capítulo 104 con el que se rieron de la audiencia? ¿sí? Pues ese día sin saberlo, ellos mismos cabaron el foso a la serie que, aunque siguió adelante, lo hizo herida de muerte… Y así como ellos no salvaron a nuestra Silvia ni a nuestro Gonzalo, la gente no quiso darle una oportunidad a su patético producto reciclado.Fueron muchos errores y los pagaron caros: tal vez a alguno de los productores le sobró soberbia y no quiso escuchar al público en su momento, quizás de haberlo hecho, igual les hubiese ido mejor y hubiesen tenido ese éxito que buscaban mantener (luego fue el público quien no se interesó demasiado por lo que quisieron contarnos; amor con amor se paga). Un año antes la gente les había pedido otro final alternativo a la sangría que liaron con la masacre, ¡pero ellos hicieron oidos sordos y miraron hacia otro lado!: la soberbia y el ego era mucho mayor y lo único que consiguieron con esa aptitud fue, tan sólo un año después, salir de puntillas y con las orejas agachadas (en la web de A3, la propia cadena llegó a emitir comunicados a modo de burla y provocación hacia determinado sector del público que seguía la serie, es alucinante... pues ahí lo tienen: ¡¡Ahora que les follen por listos!!).
Yo animo desde aquí a que todos los directivos de esa "gran cadena" sigan pensando con la cabeza de abajo, que eso les dará mucho éxito (de momento, sólo están fracasando): Ánimo, sigan boicoteando sus propios productos con tal de marcarse su tan estimado 5 a 1… que todo lo que les pasa, es por mamones. Señores de Globomedia y señores de Antena 3, sólo me queda decirles emulando al gran personaje de Juan Diego: ¡Váyanse a la mierda, anormales de carrito!. A ustedes les dedico la foto de la pelirroja...
Se les debería poder denunciar por habernos engañado tan vilmente, por estafadores, que eso es lo que son: unos estafadores de sueños y de moral… unos grandísimos hijos de puta.
Quizás alguno piense que exagero con mi crítica, pero… según la Constitución Española (jajaja), tengo el mismo derecho de poderme mirar en un espejo televisivo que me guste como lo hace cualquier otra persona. Creo que tengo el mismo derecho a encender la tv y poder verme reflejada en una relación sana, de ver la felicidad que yo sueño, la que yo quiero construir... como hace todo el mundo (y no, no puedo ejercer ese derecho porque no me dejan unos cuantos gilipollas). Y visto lo visto -y aunque no lo parezca- queda mucho por hacer, porque no seamos hipócritas: los espejos disponibles tan sólo son para las mayorías. Y ojalá podáis comprender mi desilusión y mi gran decepción: me vendieron durante bastante tiempo un espejo, y resultó ser un espejismo (que es algo muy distinto). Es que aún hoy, me siento timada... y como yo -según he leído- hay mucha más gente. De hecho, vi esta última temporada por internet y sabiendo que ya había acabado para siempre.
Lo dicho: me pensaré muy seriamente seguir siendo espectadora de cualquier serie cuya productora sea Globomedia, ya estoy muy cansada de ver lo mismo de siempre. Y es más, a partir de ahora, cuando vea una pareja homosexual en una serie, automáticamente dejaré de verla... así no pierdo el tiempo y de paso, me ahorro el disgusto futuro de ver a dicha pareja fracasar.