Hace mucho tiempo que me cansé de esperar... y desde aquel día, ya no espero a nadie ni por nadie. He vuelto a olvidar cómo se hace.
Con los años he aprendido que en más de una ocasión, pude evitarme muchas situaciones, y de hecho, eché a perder muchas otras. ¿Y sabes? se acabó; estás tan obstinada en irte que ni oyes ni escuchas lo que trato de decirte, y tras intentarlo en vano, lo que voy a hacer es apartarme para que esa fuerza destructiva que estás generando, no me atrape ni me absorba. No voy a impedir que te vayas, porque no estoy para dramas absurdos ni para ir tras de ti... no es culpa mía si no logras ver más allá de ti, de tus sentimientos, de tus complejos y de tu sufrimiento. Hay un mundo entero más allá de ti, lamento ser tan fría diciéndotelo.
Yo no pienso sufrir innecesariamente como tú (sí, como tú) porque no había necesidad de que te alejases... es sólo que aunque pudiéramos ir por el mismo camino, tú querías algo que yo no te podía dar. Y como no me dejas decírtelo ni quieres escucharme, ya no voy a sentirme culpable por ello ni voy a permitir que me lo hagas sentir. Yo no aguanto más drama y no voy a estar para vértelo hacer a ti: aquí no hay víctimas, porque no han existido ataques (lamento que lo vivas de diferente manera y te estés defendiendo).
