Hace unos días, mi sobrina miraba un álbum de fotos que le encanta mirar de vez en cuando. Mi hermana, al ver el afán de mi sobrina, le preguntó cuál era la foto que más le gustaba, a lo que mi sobrina de tres años y medio de edad, respondía eligiendo una foto de familia de su primer cumpleaños en la que salimos sus padres, todos sus tíos y gran parte de parientes. ¿Por qué le gusta esa foto a la niña si hay mejores, con más colores, y con paisajes de fondo?... y Sofía respondió: "Es que en esta foto está toda la gente que me quiere". Me dejó alucinada.
Hoy es mi cumpleaños... Si yo tuviera una foto como la de mi sobrina, mi primer acto reflejo probablemente sería mirar esa foto, fijándome en aquellos que salen sonrientes celebrando alguno de mis cumpleaños tempranos y que ya no están. Me encanta que la vida tenga estas cosas, que una cría de 3 años y medio me haya hecho caer en la cuenta de mi error; en ese tipo de fotos, no es la inconsciencia de que faltan algunos lo que nos hace o nos permite ser felices... es ser consciente que aún están ahí algunos de los que salen.
Me hago mayor y con tanta vela, más que tarta... ¡vamos a comer cera! jajaja :D
