Hace tiempo que no espero que me presten luz... Es maravilloso haber aprendido a brillar un poco y ser capaz de iluminar -regalar sonrisas, compartir alegría- a muchas otras personas: tengo ideas, siento que dentro de mí hay chispa... SOY FELIZ, y eso comienza a no ser una novedad.
He encontrado la justa medida al darme, logrando no fundirme a la primera de cambio por no saber dosificarme; la manera de potenciar mi alegría. Y no hay ningún gran secreto: simplemente, se trata de compartir mi vida con buena gente, con personas que valen la pena y con los que quiero..
Deseo y voy a seguir disfrutando de poder compartirlo -y vivirlo- con mis amigos... y con todo aquel que quiera unirse a la "fiesta", sin pretender aguarla. Hay que ser el cambio que queremos ver en el mundo...
"...Nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos, porque al compartirla no se desvanece ni se apaga, más al contrario; la hace crecer. Comparte tu luz y el mundo se iluminará".
