sábado, 24 de julio de 2010

La catalana que llevo dentro

"Celebramos la despedida de soltera de una de mis amigas y nos fuimos a un club de striptease masculino.

Una de las chicas quiso impresionar a las demás, así que sacó un billete de 10 euros y cuando el stripper vino hacia nosotras, mi amiga le pasó la lengua al billete y se lo pegó en un cachete del culo. Para no ser menos, otra amiga sacó un billete de 20 euros, llamó al macizo de nuevo, le pasó la lengua al billete y se lo pegó en la otra nalga.

Para impresionarnos aún más, una tercera sacó un billete de 50 euros, llamó al chico y le pasó la lengua al billete. Yo me empecé a preocupar por cómo se estaban poniendo las cosas, pero por suerte sólo le pegó el billete en el pecho. ¡Mi alivio duró poco tiempo!; Viendo la forma en la que las cosas se estaban desarrollando, el boy vino hacia mí. Mientras todas mis amigas me miraban, el tío me provocaba con la intención de que yo subiera la oferta.

Mi cerebro estallaba mientras buscaba mi cartera-monedero. ¿Qué podía hacer? Entonces apareció la catalana que llevo dentro: Saqué la tarjeta de crédito, se la pasé por la raja del culo, cogí los 80 euros y me fui a casa tan tranquila".